11/4/14

Ética

Acabo de ver la película Gran Torino (2008) de Clint Eastwood. En ella se cuentan los problemas que el viejo Sr. enfrenta al tratar de hacer de su vecindario un lugar mejor. La escena final muestra en todo su esplendor lo bad ass que es Clint Eastwood, sin embargo, si dejamos de lado por un momento la faceta dramática y visual de la película, podremos observar los verdaderos valores que en ella se convergen, por ejemplo, que sin importar qué tan grosera y prejuiciosa sea una persona, siempre es posible que sea una buena persona. Otro de los mensajes que guardo (o una conclusión que yo personalmente extraigo de la película) viene de cosas como ésta:

La idea es que ¡los prejucios raciales, étnicos, religiosos y en general de cualquier tipo, pueden ser superados solamente mediante su uso constante! No podremos jamás deshacernos de ellos con una ley demócrata o ultra liberal que proteja nuestro derecho "innato" a no sufrir angustia emocional, o que prohiba el uso del palabras concretas (qué cosa tan fea), o algo por el estilo. Todas estas leyes nacen de un principio de amor al prójimo que simplemente no se aplica a nuestro tiempo y lugar*, todas basadas en una especie de noción de empatía universal, la cuál es más ideal que un sueño hegeliano. En Gran Torino, los prejuicios y las agresiones verbales son tan repetitivas que terminan por no lastimar a la larga, y de hecho todo el mundo se puede reír de ellas. Esta es una ética no del cuidado (care) ni feminista, sino una del completo descuido. A uno no le importan los sentimientos del otro, simplemente porque la camaradería entre hombres es tal que uno sabe que no puede lastimar al otro. Tomemos un ejemplo supuestamente actual: el bullying -el cual por cierto es un invento de nuestro tiempo, ya se sabe que cuando un fenómeno es observado bajo cierta perspectiva por primera vez y con un grado ligeramente mayor de atención, se crea dicho fenómeno. Es difícil que este se pueda erradicar precisamente porque el problema se origina en su formulación. No hay nada de malo en bromear de vez en cuando de forma pesada con los amigos, incluso (como en la película) señalar el orígen y la raza de una persona con motivo puramente de chanza. Si la persona es tan sensible como para no poder soportar este trato, podríamos recomendarle que lea algún libro de ética del cuidado, o de respeto mutuo y diversidad, etc. La gente debería tener una coraza mental lo suficientemente resistente para ignorar y hasta reírse de comentarios estúpidos o "insensibles", una dignidad y amor propios tan fuertes que se olvide del asunto en tres segundos, o que ni siquiera los tome a mal. El concepto de angustia emocional es francamente maligno, pues si bien todo el mundo experimenta cierto malestar al escuchar burlas o chistes referidos a determinaciones sobre las cuales uno no tiene control, es justamente este hecho el que debería indicarle a las personas que no tienen por qué sentirse mal de aquéllo que en nuestra sociedad se tacha de agresión verbal. El bullying jamás se irá con spots publicitarios de tipo "mi rock es ayudar" o alguna tontería así. El bullying se irá cuando la gente sea lo bastante autosuficiente y no se derrumbe cuando se mencione de forma peyorativa su credo, bandera, color o antecedentes familiares. ¿Por qué todas estas circunstancias, sobre las cuales nadie tiene ningún tipo de control, nos torturan sobremanera? La respuesta es simplemente que no deberían.

* Sinceramente no sé si la ética de poner la otra mejilla se haya aplicado prácticamente en alguna sociedad, o si exista alguna civilización para la cual sea apta, pero esto no es relevante ahora.

8/9/10

Scorpions


Aún me duele el cuello, la garganta, y continúa el pitido en mis oídos después de 24 horas. Estas son señales de un buen concierto de rock, y el que viví anoche no fue para nada la excepción. No es que me gusten demasiado las comparaciones, pero para que se den una idea de la intensidad del recital, pienso que el de los Scorpions estuvo el doble de ruidoso que el de ACDC (!!!), o talvez haya sido porque el concierto fue en el Palacio de los Deportes. Lo cierto es que yo no noté ningún "rebote", fue la primera vez que entré a ese lugar y esperaba encontrarme con fastidiosos ecos o algo así, pero no hubo nada de eso, sino todo lo contrario: muchísimo sonido saturado sin ningún escape, que obviamente me aturdió. Debo decir que a veces incluso costaba reconocer las canciones, pero no me quejo demasiado, después de todo, estamos hablando de los Scorpions man.


No tengo capacidad narrativa alguna, así que sólo diré que el momento cumbre -para mí- fue cuando tocaron Coast to Coast, la canción instrumental que tanto me encanta. Es emblemática, es como si Iron Maiden tocara Transylvania, una cereza doblemente especial por el hecho de que no mucha gente la conoce. También me gustó The Zoo, No One Like You, Dynamite y todas las canciones clásicas. Más bien fue que la parte del cierre estuvo orgiástica. Intenté llamar a casa cuando tocaron I'm Still Loving You, pues a mi madre le gusta y era fan de los Scorpions, pero por alguna razón la llamada se jodió, una pena. En general, el concierto estuvo muy bien, poderoso, ruidoso y con una buena selección de canciones considerando el tiempo, el cual fue el úncio pero (tocaron desde las 20:40 hasta las 22:38). Hay que considerar que estos escorpiones tienen en promedio 60 años de vida rockera. Aquí el setlist:


Por cierto, tomé fotos pésimas y peores videos, así que no me esfuerzo en subir más que la del encabezado. Es para el recuerdo, después de todo. Nos vemos el 1 de octubre!

15/8/10

Monopolios

Esta vez me dieron ganas de hablar de algo no tan abstracto, algo que directamente me afecta mucho y sobre lo que poco puedo hacer. Se trata de la compañía promotora internacional líder (o tal vez la única) en México: Ocesa. No quisiera sonar muy hippie o defensor hipócrita del "pueblo", los que me conocen saben bien que eso es lo que menos quisiera, pero a veces me sorprendo del robo infame al que tienen chance estas empresas. En cada concierto al que me digno ir -cosa que no sucede muy seguido-, tengo que gastar casi lo doble que en otros países gastan por un boleto decente, incluyendo Sudamérica. Es increíble que por ser la única promotora que nos trae a los grupos que nos gustan a algunos (principalmente de rock), puedan poner el precio sin otra consideración que su chequera, pero no sé de qué me quejo, si esa es la manera en que funciona todo monopolio. ¿Algún grupo no llena los estadios? No hay problema para Ocesa, pues cobra 1,600 pesos por un ridículo boleto que en otros lugares debe costar 80 dólares, y recupera la inversión. Hay veces en que el grupo que viene a México me gusta tanto, que ni siquiera pienso en el precio que tendré que pagar para verlo, pero eso no deshace el hecho de que tal precio es injusto comparado con los de casi todo el mundo. Dicho poéticamente, es como si se alimentaran de la exaltación y felicidad de nosotros, a la vez fans estúpidos y también desafortunados ciudadanos de este país. Esto se degenera con cada grupo, y al paso que vamos, cobrarán 2,000 pesos por ver, por ejemplo, a Deep Purple, tan sólo hace falta que digan que viene con ellos Jon Lord y que es su última gira.

Creo que los únicos precios que se mantienen justos son los del Circo Volador, benditos sean aquéllos cuyo principal disfrute musical se genera en lo "underground", en las filas del metal mutante y demás cosas raras. Por mi parte y por la de muchos otros que son un poco más ortodoxos, que crecimos escuchando bandas como ACDC, Scorpions, Led Zeppelin, Kiss, etc. tendremos que adherirnos al sistema teniendo un trabajo lucrativo, porque siendo realistas, la competencia comercial en México -para poner otras promotoras- es tan imposible como querer crear competencia para otros monstruos: Telmex, Banamex, Televisa, y demás.

Las tarifas del Circo Volador, por cierto, nunca sobrepasan los 450 pesos. Personalmente considero que la mayoría de la música que se escucha por allá es basura, pero se pueden encontrar joyas raras si tu oído es paciente y aplicas muy buenos filtros.

7/8/10

Humor Negro

¿Por qué el humor basado en el sufrimiento, la discriminación o la desgracia de un grupo o una persona puede puede existir? la primera respuesta obvia que puede salir al paso es la de que los elementos que configuran aquéllo que nos causa risa no se conectan necesariamente con ningún contenido en específico. Un chiste puede ser graciosi así trate de el Papa, de tu madre, de los niños autistas, o de los gangozos. Quiere decir que talvez el nivel de lo hilarante se halla en otra parte, en la forma de contar un chiste o de cómo ocurre detereminado acontecimiento.

Hace tiempo unos amigos me comentaban que circulaba en internet un video trágico y gracioso, sobre un bebé que murió ahorcado al intentar salir de su propia cuna (no puedo dar más detalles, pues yo mismo no he visto el video, supongo que se ahorcó con alguna cinta que envolvía la cuna). Sin duda, pocas cosas en este mundo pueden ser más trágicas que eso, pero el que un accidente sea trágico no quita en absoluto la posibilidad de que sea también gracioso. Muchas personas talvez hayan visto el video, y en su incredulidad, seguramente intentaron contener la risa. Esto mostraría que lo hilarante es también inevitable (obviamente hablo sólo de las personas a quienes sí les pareció gracioso accidente). Hay algunos puntos en los que creo y que quisiera dejar en claro sobre este tema:

1. El hecho de que alguien ría de un accidente o de la desgracia ajena no es motivo suficiente para pensar que ese alguien sea sádico. Por ejemplo, apuesto a que mucha de la gente que rió con el video del bebé no reiría con otros accodentes. Hay accidentes que no son graciosos. Un sádico ríe igual con casi cualquier tipo de desgracia, en todo momento y en todo lugar.

2. Uno no se debe sentir mal riendo de determinadas situaciones miserables, pues como dije, la risa de una persona, cuando es natural o normal, es también inevitable.

Siempre encontramos situaciones en que alguien cuenta un chiste en una fiesta y todos lo ven mal, diciendo cosas como "oye, sobre eso no se bromea" o "no es gracioso ese tema", pero yo creo que lo que debe señalarse en esos casos, no es lo intocable de un tema, sino lo malo del chiste en sí. Estoy seguro de que un comediante profesional podría hacer reir a esas personas con un chiste más ingenioso. Porque cuando algo te da gracia, ¡no lo puedes evitar!

"Padre de familia" es un claro ejemplo de que puede existir un método mecánico para generar chistes buenos, sin importar casi en absoluto el contenido de los mismos (bárbara la parodia de "South Park"). Creo que este show representa un avance en nuestro comprendimiento de lo graciosio, y la psicología que funciona detrás de ello. Por último, quiero decir que aunque en principio se puede hacer un chiste sobre cualquier tema, eso no es motivo para retirar la censura de los mismos, porque la censura no se basa en lo que es gracioso, sino a saber, lo que está bien o mal. Pero eso es otor análisis.

Saludos.

10/4/10

It's on the line




Pequeño video de uno de los puntos más hermosos que jugaron Nadal y Federer. Wimbledon Men's Final 2007.